El calor del verano se soporta mejor junto al agua. En verano, podemos bañarnos, sobre todo, en los lagos. ¡Pero no te olvides de la crema de protección solar!
El invierno en Alemania es muy frío y hay mucha nieve. Por eso, se pueden hacer muñecos de nieve, peleas de bolas de nieve, esquiar en la montaña, y mucho más.